VENDRÁN TIEMPOS
APACIBLES
Siento un remolino de emociones que me empuja hacia el abismo sombrío.
La zozobra
me acompaña cada día, quiebra mis días y me aflige, convirtiendo la brevedad de
la vida que me queda por delante en una agonía perenne.
Inerte, el
vacío me acompaña y siento un frío irremisible, como el mármol gris que cubre
las sepulturas.
La frase que
expresa mi congoja sucumbe en mis labios, en un suspiro deshilachado que calla
mi voz mansa, mientras se enmudecen mis sentimientos.
¿Cómo puedo
extirpar la pena de mi corazón? Mi espíritu es sangre diluida en la oscura tiniebla que me rodea y la resonancia de mis
indecisiones me persigue inclemente.
Pregunto en
silencio pero no logro estrangular el grito colgado en mi garganta, ni tan
siquiera abrir el portón del llanto que me ahoga.
Otras veces,
soy gaviota enfurecida, luchando por salvar tu vida, invocando con el
pensamiento clemencia para los dos y soñando que vendrán tiempos próximos y apacibles,
porque eres la
esencia de mi vida y la fuerza que necesito para vencer el temporal.
Araceli García López – Palma, 16/09/2024