Y mi pluma sigue callada

 

 

Irreverente espejismo,  partícula densa que prolonga el tiempo.

 

La música devastadora martillea mis sienes, gimiendo para mi hasta el final; queda colgado de la última nota un temblor y la duda me abraza de nuevo.  

 

Se desvela, indisoluble, el rastro de la impotencia…  y mi pluma  sigue callada.  

 

- Araceli García López- (Palma de Mallorca)