Violetas mutiladas

 

 Mutilaron las violetas, sí,

los sorprendí  yo misma.

 

Descendieron ampulosos

montando en el dragón de la envidia,

aquel que se regocija  con el fracaso

y el castigo.

 

Reptaron luego por el légamo obsceno

de la miseria,

sacando partido del dolor,

de la desesperanza ajena.

 

Los vi, sí, ayer noche…

Y me fingí ausente.

 

-Araceli García López-  Septiembre 2008. Palma de Mallorca