Quizás mañana
Forjo intensamente perturbadoras imágenes de destrucción integral.
El germen del lamento insaciable brota, y sigo asida a las alas de mi desequilibrio.
Arruino ilusiones. Destejo voluntades. Trenzo círculos concéntricos donde me pierdo casi de puntillas, hasta caer postrada al borde del abismo en una agónica desposesión total, secuela de mi falta de energía.
La puerta cerrada tras la que está la fuerza transmutadora, es inaccesible en este instante, pero su luz reverbera por el dintel, llamándome con voz silenciosa.
Hoy, los caprichosos vientos de mi otoño, no me dejan oírla.
¿Mañana? : quizás.
-Araceli García López- (Palma de Mallorca)