LA VOZ

 

 

Hoy oí cantar a la tristeza

 

Entre ruinas,

los sueños.

 

Grito y sombra

surge  de lo más hondo.  

 

Como ruiseñor resignado 

a la soledad,

 

tiembla

de frío.

 

 

Rueda nostálgica

una lágrima de cristal

y se instala

en la profundidad de la noche

acerba.

 

Hoy oí cantar a la tristeza.

 

Tenía voz de Fado.

 

 

- Araceli García – Lisboa, 28 de Febrero de 2006