EL AMOR


Hay días donde el olvido se viste de anfitrión en las noches en que silenciando lágrimas, es la soledad, un recuerdo y diez dedos vacíos nuestra única compañía.

Hay días en los que nos descubrimos volviendo a deshojar margaritas de papel en el aire. Entre el deseo y la duda, se hace necesario improvisar nuevos sueños de príncipes y hadas con los que recrear en nuestra mente mil y una fantasías que ayuden a rellenar los espacios en los que dejamos de ser hombres para convertirnos en simples marionetas del destino.

Hay días en los que volvemos a pintarnos nuevos rubores por las mejillas con la esperanza de sentir a qué sabe una mirada de cariño y ternura. Retornar a un pasado que siempre será, donde el coco, las manzanas de caramelo y una  montaña rusa nos mareaban la consciencia con sonidos de locura, inocencia y juventud.

Y hay días en los que el espejo te devuelve un rostro que no es el tuyo, descubres entonces que ahí está. Desnudando al silencio y el dolor, te conviertes en alquimista de un sentimiento que no necesita de pócimas ni oración, porque sabes que de piel, secretos, susurros y aromas de luna nueva está escrita la palabra que hoy cosquillea entre nuestras manos, que se hace pensamiento en nuestra boca...algo tan sencillo como EL AMOR.

- Rosa Castell-