Se acabó
Ya no resuenan voces viejas
Ni tiemblan culpas sobre el ocaso.
Ya no se enredan, tímidos,
los murmullos de la razón
Ahora gritan
y se rebelan
airados.
No, ya no quedan canciones
Ni expectativas
Ni llantos de plañidera.
Es la hora de apagar antorchas
De acabar con procesiones expiatorias
De cabalgar con brío el caballo
de la vida.
Apretando los dientes y sin dar tregua.
-Araceli García – Palma de Mallorca – 05 de Agosto de 2010